Tradicionalmente los picos de consumo eléctrico más altos se han dado en invierno, debido al menor número de horas de luz, calefacciones eléctricas, etc. Este año, por primera vez en España, esta tendencia se ha invertido y el consumo eléctrico en verano ha sido mayor que en invierno. Esto ha sido debido principalmente al uso cada día más generalizado de aparatos de aire acondicionado, no solo en grandes superficies, sino en domicilios particulares.

Este aumento de consumo eléctrico no queda sólo como un problema ecológico, ya que estos aumentos de consumo implican aumentar la producción de electricidad con sus consecuentes emisiones, sino que se sufre en la factura de la luz que recibimos en nuestras casas.

Una de las formas de reducir ambos impactos, tanto el ecológico como el económico, es utilizar un sistema de protección solar. Estudios contrastados demuestran que, utilizando un toldo, la radiación de energía solar térmica que llega al interior de nuestra vivienda puede disminuir hasta un 80%. Esto implica que la casa se calienta mucho menos, minimizando el tiempo que necesitamos encender el aire acondicionado. Los toldos y las pérgolas son unos economizadores óptimos, ya que en verano reducen el nivel de calor que entra en el edificio y en invierno evitan la pérdida de éste.

Durante los meses de más calor, las ciudades son muy vulnerables, ya que sufren las consecuencias del fenómeno de la “isla de calor”, que contribuye a un incremento de la temperatura en su interior de hasta unos 5˚C más, con respecto a la temperatura de las localidades más rurales. Esto se debe a la ausencia de vegetación y también el uso de los equipos de aire acondicionado.

El Fondo Mundial para la Naturaleza WWF (http://www.wwf.es/) (World Wildlife Fund por sus siglas en inglés) recuerda a los ciudadanos la necesidad de minimizar el uso del aire acondicionado y ofrece las claves para aislar bien los hogares y mantenerlos frescos en la época estival. Algunos de los consejos que da la organización se centran en utilizar elementos de protección solar exteriores, como persianas y toldos; e interiores, como cortinas de colores claros.

Además WWF (http://www.wwf.es/) da consejos prácticos a tener en cuenta antes de comprar un aparato de aire acondicionado doméstico recordando que, antes de adquirir estos equipos, se dé preferencia siempre a otras alternativas mucho más sostenibles para combatir el calor, como instalar toldos o persianas. No obstante, cuando estas medidas no sean suficientes por si solas para soportar el calor del verano, WWF recomienda siempre elegir los modelos que mejor eficiencia energética ofrezcan.

En resumen, los toldos son el mejor sistema de protección solar y estudios contrastados demuestran que el uso de los toldos:
• Los toldos disminuyen hasta en un 80% la radiación solar que entra en nuestro domicilio.
• Los toldos contribuyen al ahorro de energía, evitando el consumo excesivo de climatizadores.
• Los toldos ayudan a reducir las emisiones de CO2, con la consiguiente mejora medioambiental.