Son varios los tipos de tejidos para toldos que se pueden utilizar. Los podemos clasificar en 3 grupos: tejidos técnicos, tejido acrílico y tejido de PVC. A continuación vamos a dar unas referencias básicas de cada uno de ellos.

• Tejidos técnicos para toldos: son tejidos especiales de última generación. Compuestos por una estructura membranosa hecha de poliéster y PVC.

Tienen una alta resistencia al paso del tiempo gracias a su gran flexibilidad. Ofrecen un gran nivel de aislamiento térmico (lo cual favorece el ahorro de energía) y reducen el calor gracias a su capacidad de transpiración. Además, aportan confort visual ya que protegen de la luz, permitiendo la visión a través de ellos. Están disponibles en diferentes colores y algunos modelos pueden tener tratamiento ignífugo.

• Tejidos acrílicos: se trata del tejido más eficaz y duradero. Su tintado a la masa proporciona una gran solidez en cuanto a colores, permitiendo su conservación por más tiempo.

Reduce la adherencia de las emisiones contaminantes y son permeables al aire pero impermeables al agua (siempre y cuando no se produzcan condiciones climatológicas extremas). Además no son tejidos tóxicos ni contaminantes.

• Tejido de PVC: su característica principal es la impermeabilidad, lo que hace de este tejido el idóneo para la confección de toldos. Tiene una gran resistencia a roturas y jirones y en alguna modalidad puede tener tratamiento ignífugo.

En cuanto a la elección del color de la lona, influyen más factores además del mejor gusto estético. Tal es el caso del nivel de protección contra los rayos ultravioleta. Si nos decantamos por un color oscuro, la protección será mayor que si lo hacemos por un color claro. Lo mismo ocurre con la atmósfera que queremos crear y el calor que deseemos filtrar.