Las lonas acrílicas con las que Fábrica de toldos La Reposición fabrica sus toldos, disponen de un tratamiento especial que evita el deterioro de la misma, la protege del agua y evita las manchas. No en obstante la mejor manera de mantener la lona en buenas condiciones es limpiar el tejido una vez al mes con una manguera con poca presión y utilizar jabón neutro y un cepillo muy suave.

Ahora que ha terminado el verano y los toldos van a quedar recogidos durante una temporada, es el mejor momento de dejar la lona preparada y limpia después del uso que se le ha dado durante estos meses de sol. Lavando la lona se evita la acumulación y la penetración de la suciedad en la misma.

Si este lavado se realiza de forma periódica con agua, en la mayoría de ambientes, solo será necesario hacer un proceso de limpieza más a fondo cada 2 o 3 años.

Este proceso más intensivo puede realizarse de la siguiente manera:
1. Cepillar la suciedad con un cepillo muy suave. No cepillar NUNCA con cepillos duros puesto que dañan la película del acabado del tejido.
2. Preparar una solución con un 10% de lejía doméstica, 20% de jabón neutro (exento de disolventes) y 70% de agua.
3. Aplicar la solución sobre la lona, dejándola actuar entre 15 y 20 minutos como máximo.
4. Aclarar con abundante agua limpia para eliminar todos los restos jabonosos, ya que si quedaran residuos de lejía en la lona, con la acción combinada del sol, podrían acabar dañando el tejido.
5. Dejar secar al aire libre y no enrollar el toldo hasta que la lona esté completamente seca.
6. Repetir el proceso anterior si es necesario.

Para proteger el Medio Ambiente, asegúrese de recoger el agua sucia cuando use lejía, ya que puede ser perjudicial para las personas, animales y plantas.